domingo, 10 de abril de 2011

CIUDAD “FRANCISCO DE MIRANDA” - Manuel Martínez Acuña

CIUDAD “FRANCISCO DE MIRANDA”

Manuel Martínez Acuña                                           

Bahia Honda, entre Riohacha y cabo de la Vela, Colombia
            Dentro de aquel proceso de unificación continental o, sueño de Bolívar configurado en su Carta de Jamaica, pudiera decirse que, así como no fue ilusorio haberse llamado la “Ciudad de Dios” la obra maestra de San Agustín, y “Ciudad del Sol” la del fraile Campanella, y la visión del apóstol Juan,
en Patmos, de la Nueva Jerusalén; o la utópica isla de Tomás Moro para servir de modelo a todas las ciudades de la tierra; mucho menos lo sería esa genial visión de El Libertador, del 6 de septiembre de 1815, en la que propone una Ciudad Nueva, una capital nueva; es decir, la fundación de una ciudad modelo de América, cuya capital sería Maracaibo, en aquella circunstancia de que la Nueva Granada se uniese con Venezuela y se llegase a convenir en “formar una república central.” Pero, más adelante, y para entonces con base en la previsión objetiva de lo improbable, agrega: “O una nueva ciudad que, “con el nombre de Las Casas (en honor de este hombre de la filantropía), se funde entre los confines de ambos países, en el soberbio puerto de Bahía Honda.” Que si bien la idea principal entrañaba en ese tiempo una alusión fáctica del proyecto grancolombiano, no es menos cierto que aquella fijación geofísica de Bolívar (rastreada en su conjunto), pareciera transmitirnos un bello y patético consejo de cruzada; considerando que la historia de los pueblos no es una simple cuenta de hechos inconexos, inútiles o vanos. Un buen ejemplo lo constituye la Ciudad de Brasilia, iniciada a penas en 1955, hoy Capital de Brasil y modelo de planificación urbana futurista.
            ¿Qué quiere decir esto?. Dado que en los últimos ciento ochenta y cinco años, hasta la misma naturaleza ha modificado su propia escala, he aquí un buen momento para preguntarse si aquellas abstracciones románticas de Bolívar hechas con relación al asiento de una Nueva Capital “en (un) soberbio puerto de Bahía Honda”, expresadas como: “inexpugnable, clima puro y saludable, grande abundancia de maderas, territorio para la agricultura y la cría de ganado,” etc., pudieran circunscribirse a las inmediaciones del Golfo de Venezuela o Saco de Maracaibo, por aquello de “soberbio puerto de Bahía Honda”; (sito entre el Río Hacha y el Cabo de la Vela). O, si estas meditaciones han pasado a ser solo un legado jacobino de nuestro Libertador.
            Si es cierto que tanto las ideas como los hechos desaparecen por lo general en la medida en que se mezclan fuera del contexto social de una época, también existe un fuerte vínculo anclado en la tradición de los pueblos que fija lo natural y lo cultural. Por consiguiente, no sería paradójico pensar que ahora, cuando el desarrollo facilitado por la nueva tecnología y otros recursos político-económicos se hacen más expeditivos, tal pudiera ser el momento de dar el primer paso en el camino hacia la realización de la Nueva Ciudad de América, sueño de Bolívar. Y, dado que el amor a la patria hace de todas las prácticas humanas el más digno de los sentimientos, por qué no asociar entonces este capítulo de la Carta de Jamaica con la fecha bicentenaria de la muerte del generalísimo Francisco de Miranda, a sólo cinco años de cumplirse, para darle al Precursor de la Patria una firme presencia histórica que trascienda la temporalidad de su gloria, y permita enlazar lo que fue una visión armónica con el pasado, con una reivindicación histórica del presente.
            Cuál fuere, pues, esa heroica voluntad de hacer posible la nueva Ciudad concebida por Bolívar, Modelo de América, contará con una serie de elementos articulados a partir del contexto de múltiples  investigaciones históricas, memorias, ponencias, foros, lista de documentos, etc., entre los cuales se destacan las propuestas a la Academia Nacional de la Historia formuladas por el Dr. Joaquín Gabaldón Márquez, en carta del 27 de septiembre de 1977, el Acuerdo del III Congreso Venezolano de Historia del 1º de octubre de 1977, sobre la fundación de la Ciudad Modelo de América, la carta del Dr. Gabaldón dirigida al Presidente Luis Herrera, el 31 de mayo de 1979, bajo el título: “El Pentecostés de la Ciudad Nueva, la exposición hecha en el Palacio de las Academias el jueves 14 de junio de 1979, intitulada: “No, no es una utopía la Ciudad Nueva, Modelo de América”, y, la alentadora respuesta del presidente Luis Herrera Campins dirigida al Dr. Gabaldón, de fecha 02 de agosto de 1979. O, léase también El Nacional del 26 de julio de 1979, bajo el título: “Primera promoción de Urbanistas Venezolanos.” Mas, todo este hermoso equipaje quedó flotando en el mismo brumoso territorio de 1815.
            Fue en un día lejano de 1978 cuando conocí en Caracas, al Dr. Gabaldón Márquez. Ambos  coincidimos en la presentación del libro “El Rey Zamuro” de mi sobrino el historiador Vinicio Romero Martínez, efectuada en esa fecha. Qué notable energía, fuerza intelectual y, preciosismo hermenéutico, tuvo que ver aquella noche con la concreta y personal historicidad con que el Dr. Gabaldón nos enfocó la interpretación de la Carta de Jamaica; sobre todo lo pertinente al Capítulo referido a la Capital Nueva, Modelo de América. Por lo que un buen día su intento ha de cobrar vida, y, su genuino perfil nacionalista. Y habrá que decir también a su manera que, “la historia de la sociedad y del hombre no son sólo los hechos que ya sucedieron, sino los que están sucediendo aún; y vitalmente, los que se espera que han de acontecer”.
            Así Caracas –trasladados los poderes públicos a la Nueva Capital-, podrá llamarse de nuevo Sucursal del Cielo, o ser proclamada, merecidamente, Catedral Histórica de la Nación.


4 comentarios:

  1. Iván José Salazar Zaíd10 de abril de 2011, 14:37

    Estimado Manuel:
    Me ha llenado de sumo interés este artículo. Cuando yo era apenas un estudiante de bachillerato, me encontré entre una venta de libros viejos, entre ellos uno de historia, cuyo autor era colombiano. Ese libro, con el transcurrir del tiempo, lamentablemente se me perdió. Su autor, del cual tampoco me acuerdo el nombre, refería que, entre las ideas de los forjadores de la Gran Colombia, existía la de construir una ciudad que se llamaría Bolívar, pero que sería construida en un lugar de Colombia, y pasaría a ser la capital de esa gran nación ideada por Bolívar. Lo de Maracaibo me gustaría leer ese documento del 6 de septiembre de 1815, que hace referencia sobre el tema; porque lo redactado por el artículo se presta a confusión, pues no entiendo cómo iban a fundar una Nueva Ciudad cuya capital sería Maracaibo, siendo ya Maracaibo una ciudad establecida con muchos años de creada, fundada, construida, o como quieran llamarle. Eso se presta a confusión. Supongo yo que el artículo está mal redactado y, lo que quisieron decir, fue, que construirían una Nueva Ciudad en la provincia de Maracaibo; porque Maracaibo, siendo una ciudad, no podría ser capital de otra ciudad.
    La idea de la ciudad con el nombre de Las Casas si está bien redactada, pero, lo que tendríamos que averiguar sería, si existió un lugar llamado Puerto de Bahia Honda, y donde está ubicado, pues, que yo sepa, no existe ninguna reseña de que en el Golfo de Venezuela existió un puerto con ese nombre y en ningún documento he visto o leído sobre un puerto con ese nombre, entre Colombia y Venezuela. A no ser, que existiera entre Ecuador y Colombia, porque Ecuador también llegó a formar parte de la Gran Colombia.
    De repente yo estoy malinterpretando el artículo, pero no lo creo, porque lo que está a la vista, no necesita lentes.
    Saludos.
    Iván

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  2. El señor Salazar parece olvidar que Venezuela perdió buena parte de la Goajira, cuando gobernaba López Contreras.

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  3. Ivan Salazar Zaíd14 de abril de 2011, 13:22

    Manuel, ya ubique el lugar donde se encontraba el Puerto de Bahía Honda.
    En el documento refiere que se encontraba enter Río Hacha y el Cabo de la Vela, pero esa ubicación está totalmente errada ya que según un mapa antiguo que me mostraron pude observar que se encontraba ubicado exactamente en todo el norte de la peninsula Guajira entre Cabo de la Vela y Bahía Portete. El río hacha queda muy al sur de la peninsula.
    Asi que corrijo mi apreciación anterior.

    Afectisimo
    Iván

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  4. Al señor anonimo también se le olvida que antes de López Contreras también Venezuela tam,biémn perdió parte de la Guajira.

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