COMENTARIOS SOBRE UN ENVÉS TEJIDO POR LA FE
Hilde:
Muy bello el mensaje sobre la cualidad femenina. Sobre todo la unión de diversos colores de la presentación, mezclados entre rosas rojas y blancas.
Sin embargo, debo hacer unos comentarios al margen, o disentir del marco literario en que se da el modo de decir las palabras con que se apologetiza a la mujer, en gran parte, a través del libro que contiene la tradición, doctrina, etc., judía, como lo es el Talmud; pues siempre he considerado una discriminación genérica, una falsa y peyorativa figura dogmática, eso de que de una costilla del hombre fue hecha la mujer. Tal argumentación simbólica, hoy en día, es un denuesto.
Analiza estos disparates: Eva nace del varón sin concurso de mujer, Cristo de una mujer sin concurso de varón. Pero todos los demás hombres y mujeres nacen de un varón y una mujer.
Hay científicos que piensan que, en el tránsito de la evolución, la mujer fue obviamente primero. Y, hasta el filósofo Humberto Eco ha escrito que, si Cristo se hubiera encarnado cuando gozaban de notable crédito las profetisas Priscila y Maximila, quizá hubiera podido hacerlo en forma femenina. A esto hay que agregar la afirmación de Juan Pablo I , según la cual Dios es una Madre. Entonces, para negar esto, sería necesario afirmar que la hembra es un ser impuro.
Para mí, la mitad perdida del hombre la tiene la mujer. Ella eterniza lo bello y lo humano.
Abrazos, Manuel.
